Principales resultados de la estadística BiblioMadSalud 2016

 Estadísticamente todo se explica, personalmente todo se complica

Daniel Pennac

El Comité  Organizador de BiblioMadSalud decidió en una de sus primeras reuniones, allá por el mes de enero de 2016, realizar una estadística sobre las bibliotecas de ciencias de la salud, de la Comunidad de Madrid, como paso previo a la celebración de las primeras jornadas, con el objetivo de conocer de primera mano la situación de todas las bibliotecas susceptibles de integrarse en BiblioMadSalud y obtener una primera foto de aproximación a la realidad de las mismas.

Se diseñó una encuesta para ser cumplimentada a través de Internet e invitamos a participar  a todas las bibliotecas de salud de la Comunidad  de Madrid, un total de 77; de ellas respondieron enviando sus datos 54, el 70%. El cuestionario de la encuesta se compone de 24 preguntas, 12 cerradas y 12 abiertas de respuesta numérica, dirigidas fundamentalmente a conocer la realidad del colectivo en cuanto a sus recursos técnicos y humanos y a los servicios prestados.

El objeto de esta breve entrada es realizar algunos apuntes basados en los resultados de la estadística obtenida tras la tabulación y el análisis de los datos más relevantes, resultados que fueron presentados en la primera jornada de BibiblioMadSalud, el pasado mes de noviembre y que están colgados en esta web, tal como nos comprometimos en la jornada.

Estadisticas BiblioMadSalud

La principal característica de las bibliotecas de ciencias de la salud de la Comunidad de Madrid es su heterogeneidad, el grupo está compuesto por bibliotecas muy diversas cuya principal coincidencia es que habitamos un mismo espacio, nuestra región, y representamos una misma especialidad. En lo demás, todos somos diferentes y al mismo tiempo todos realizamos actividades muy similares y tenemos intereses y necesidades comunes.

En primer lugar, la tipología de centros incluye 8 variables. Como se puede ver en la presentación, el grupo más numeroso es el de bibliotecas de centros sanitarios con el 40%, seguido del grupo de bibliotecas de enseñanza superior pública que representa el 8%. Cabe destacar que la mayoría de bibliotecas, el 75% de las que respondieron a la encuesta, pertenecen al sector público.

Respecto a los recursos humanos al servicio de las bibliotecas, la media nos ofrece una imagen poco representativa de la realidad. Se contabilizan en total 215 profesionales trabajando en las bibliotecas, 3,9 de media; sin embargo la moda es 1. En el 57 % de los centros que respondieron a la encuesta, 31 bibliotecas, cuentan solamente con 1 ó 2 trabajadores al servicio de sus usuarios.

Referida a la inversión en recursos de información propios, la pregunta proponía varios intervalos de respuesta, con lo cual no se recogieron datos precisos de gasto y no disponemos del gasto real  por biblioteca, ni del total de inversión en el año 2015. Quizá deberíamos plantearnos solicitar el dato real de inversión en la próxima encuesta, prevista para este año con datos de 2016. Hay 31 bibliotecas, el 57%, que realizan una inversión inferior a 50.000 € en recursos de información, de ellas, 8 no realizan ninguna compra de recursos. 11 bibliotecas, el 20% de las que enviaron la información, invierten entre 100.000€ y 500.000€ en suscripciones. Solamente una biblioteca invierte más de 3 millones de Euros en recursos de información.

Llama la atención que solamente el 69% de las bibliotecas ofrece acceso a su catálogo libremente a través de Internet, pero es más llamativo aún que 6 bibliotecas no ofrezcan  acceso al catálogo, ni tan siquiera restringido.

Naturalmente todas las bibliotecas, excepto las virtuales, disponen de ordenadores de uso público en sus salas, la mayoría de ellas con dotaciones aceptables, superiores a los 10 ordenadores en sala, pero hay que destacar que el 37% de las bibliotecas no ofrecen conexión WiFi a sus usuarios.

Otro dato reseñable es que el 30% de las bibliotecas que respondieron al cuestionario no disponen de un sistema integrado de gestión bibliotecaria. Resulta muy significativo en bibliotecas especializadas y en el siglo XXI.

El grueso de la actividad de las bibliotecas está ocupado por el servicio de obtención de documentos, el famoso SOD que tanto tiempo nos ocupa. Como podemos ver en la presentación, durante el año 2015 se recibieron en las 54 bibliotecas que respondieron a la encuesta más de 79.000 documentos, una media de 1.538 documentos por centro. Estas mismas bibliotecas suministraron casi 90.000 documentos a otras bibliotecas a lo largo del año, cerca de 1.800 documentos de media por centro. En total, aproximadamente 170.000 documentos obtenidos o suministrados durante 2015, que se dice pronto. Las cifras hablan por sí solas. Creo que sería conveniente incluir en la en la próxima encuesta una pregunta sobre el volumen de SOD tramitado para los usuarios propios. Seguro que el dato será muy representativo.

La otra gran parte de la actividad de las bibliotecas es sin duda la formación de sus usuarios. La mayoría de las bibliotecas imparten cursos de formación, solamente el 2% de las encuestadas no los realiza. Si bien es cierto que la mayoría, el 65%, imparte cursos de una duración inferior a las 40 horas al año. Existe una biblioteca de  un centro universitario privado que realiza un número de horas muy elevado, casi la mitad del total de horas, lo que distorsiona considerablemente el valor medio. En total 17.400 usuarios recibieron formación en nuestras bibliotecas en 2015.

Respecto a los recursos bibliográficos y electrónicos de las bibliotecas de ciencias de la salud de la Comunidad de Madrid, la estadística ofrece datos reseñables. Casi todas tienen libros en papel, pero el rango es  muy amplio, desde 189 libros en la biblioteca que menos tiene a más de 200.000 en  la biblioteca con más fondos en papel. En total más de 1.144.000 ejemplares en el conjunto de centros.

Más de la mitad de las bibliotecas encuestadas no disponen de fondo antiguo y el 90% de los 97.000 volúmenes que atesoran nuestras bibliotecas se concentran en tres de ellas.

Los libros electrónicos también presentan una distribución muy irregular en las bibliotecas encuestadas, casi la mitad de las bibliotecas que enviaron sus datos no suscriben libros electrónicos y tan solo 2 de ellas suscriben el 40% de los 444.000 que se ofrecen en total.

Las revistas en papel se concentran en 8 grandes bibliotecas que disponen del 80% de los fondos (algo más de 10.000 revistas). Existen 11 bibliotecas que no mantienen publicaciones periódicas impresas, sin embargo, la mayoría de bibliotecas suscriben revistas electrónicas, en un rango tan amplio que va desde 1 revista en alguna biblioteca a 12.500 revistas  en la que más publicaciones suscribe. En la presentación podemos observar las gráficas referidas a esta cuestión que resultan muy elocuentes.

A modo de colofón, me gustaría resaltar otro dato bastante llamativo en estos momentos de generalización del uso de Internet: ¡El  75% de las bibliotecas de ciencias de la salud de la Comunidad de Madrid no tiene presencia institucional en las redes sociales!

Para concluir, cabe realizar tres apuntes:

  • La diversidad y heterogeneidad de las bibliotecas de ciencias de la salud es una conclusión obvia a la vista de los datos.
  • Las bibliotecas realizan un gran volumen de actividad pese a que cuentan con recursos técnicos y humanos muy limitados.
  • Son evidentes las carencias en visibilidad, difusión y conocimiento de las bibliotecas fuera de nuestro reducido ámbito.

Finalmente, me gustaría recomendar a los responsables de BiblioMadSalud que realizaran una nueva versión corregida y aumentada de la estadística con datos de 2016.

Jose Carlos Redondo.

Presentación encuesta bibliomadsalud

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s